El colegio La Salle logra imponerse en el certamen sobre la tabla periódica

Nos encontramos en la celebración del Año Internacional de la Tabla Periódica. Ante esta efemérides, la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco puso en marcha un concurso dirigido al alumnado de centros guipuzcoanos que cursan Educación Secundaria.

Es por lo que se convocaba este concurso que tuvo un previo largo, de varios meses de trabajo en los centros educativos guipuzcoanos que se inscribieron al mismo.

Los objetivos principales del certamen pasaban por «dar a conocer entre el alumnado el valor de la tabla periódica y la ciencia química y, en especial, el papel de las mujeres en la ciencia en aras a fomentar las vocaciones científicas».

Finalmente, el ganador fue el presentado por los alumnos de ESO del colegio La Salle. El premio fue entregado por la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, y la decana de la Facultad de Química de la UPV, Marian Iriarte. Galardón que traía de la mano en un kit de laboratorio para llevar a cabo experimentos científicos en el ámbito de la nanotecnología.

Premiados. La Consejera y un grupo de alumnos de La Salle  de ESO ganadores, con el premio. /

El trabajo ganador, bautizado como ‘Taulanklika’, tuvo en parte la colaboración del profesorado, en este caso deEguzkiñe Aldazabal, Hur Ezeiza y Miren Peláez.

Un trabajo ganador que se basaba en una representación de la tabla periódica, indicando cada elemento químico con su correspondiente letra o letras e ilustrando dichas letras, además de incorporar información sobre el elemento químico y explicando las características, como su uso o el año de descubrimiento.

«No esperábamos ganar», señalaron algunos de los estudiantes premiados, en el acto de entrega del galardón. «Nos hemos emocionado».

Según pudo saber este periódico de, la profesora Miren Peláez valoró «muy positivamente» el certamen. Estaban «felices» con el premio, pero, además, acudir con su alumnado a la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco y acercarles, de alguna manera, a la ciencia es ya un hecho «muy positivo en sí mismo».

Calificaron como de «muy natural» la presentación realizada por los alumnos, «como si no estuvieran en un concurso».

Actividades de este tipo se consideran «muy enriquecedoras» tanto para el alumnado como para el profesorado. Al fin y a la postre, porque «aprendemos mucho a través de su trabajo», concluían.

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